Sección III
Capítulo 15
CG2
3) Las grasas y aceites alimenticios elaborados, tales como la margarina.
4) Las ceras de origen animal o vegetal.
5) Los residuos resultantes del tratamiento de grasas o ceras animales o vegetales.
Se excluyen, sin embargo, de este Capítulo:
a) El tocino sin partes magras así como la grasa de cerdo y la de ave, sin fundir ni extraer de otro modo, de la partida 02.09.
b) La mantequilla (manteca) y demás materias grasas de la leche (partida 04.05); las pastas lácteas para untar de la partida 04.05.
c) La manteca, grasa y aceite de cacao (partida 18.04).
d) Los chicharrones (partida 23.01), tortas, orujo de aceitunas y demás residuos de la extracción de grasas o aceites vegetales, que se clasifican en las partidas 23.04 a 23.06. Las borras y heces quedan comprendidas en este Capítulo.
e) Los ácidos grasos, aceites ácidos del refinado, alcoholes grasos, glicerol (distinto del glicerol en bruto), ceras preparadas. grasas transformadas en productos farmacéuticos, pinturas, barnices, jabones, preparaciones de perfumería, tocador o cosmética, aceites sulfonados y demás productos derivados de las grasas comprendidos en la Sección VI.
f) El caucho facticio derivado de los aceites (partida 40.02).
Con excepción del aceite de esperma de ballena u otros cetáceos (espermaceti) y el de jojoba, las grasas y aceites animales o vegetales son ésteres del glicerol y de los ácidos grasos: en especial, ácidos palmítico, esteárico y oleico.
Las grasas y aceites pueden ser fluidos o concretos; todos son más ligeros que el agua. Expuestos al aire durante un tiempo más o menos largo, experimentan un fenómeno de hidrólisis y oxidación que provoca su enranciamiento. Calentados, se descomponen y desprenden un olor acre irritante. Todos son insolubles en agua, pero completamente solubles en éter sulfúrico, sulfuro de carbono, tetracloruro de carbono, gasolina, etc. El aceite de ricino es soluble en alcohol, pero los demás aceites y grasas animales o vegetales son muy poco solubles en alcohol. Las grasas y aceites dejan una mancha indeleble en el papel.
Los triglicéridos poseen la propiedad de saponificarse, es decir, descomponerse bien en alcohol (glicerolato) y ácidos grasos por la acción de vapor de agua recalentado, de ácidos diluidos, de enzimas o de catalizadores, bien en alcohol (glicerolato) y sales alcalinas de los ácidos grasos, llamados jabones, por la acción de soluciones alcalinas.
Las partidas 15.04 y 15.06 a 15.15 comprenden también las fracciones de las grasas y aceites mencionadas en dichas partidas, siempre que no estén comprendidas más específicamente en otra parte de la Nomenclatura (por ejemplo, el espermaceti de la partida 15.21). Los principales procedimientos de fraccionamiento utilizados, son los siguientes:
a) fraccionamiento en seco, que comprende el prensado, decantación, filtración y enfriamiento a baja temperatura;
b) fraccionamiento con disolventes; y
c) fraccionamiento con agentes de superficie.
El fraccionamiento no acarrea ninguna modificación en la estructura química de grasas y aceites.
La expresión «grasas y aceites y sus fracciones simplemente desnaturalizados» empleada en la Nota 3 de este Capítulo contempla las grasas o aceites y sus fracciones a los que se ha añadido un desnaturalizante para hacerlos impropios para la alimentación humana, tal como aceite de pescado, fenoles, aceites minerales, esencia de trementina, tolueno, salicilato de metilo (esencia de Wintergreen o de Gaulteria), aceite de romero. Estas sustancias se añaden en pequeñas cantidades (habitualmente 1 % como máximo) en proporciones tales que las grasas o aceites y sus fracciones se vuelven rancios, agrios, irritantes o amargos, por ejemplo. Sin embargo, conviene observar que la Nota 3 de este Capítulo no se aplica a las mezclas o preparaciones desnaturalizadas de grasas o aceites o sus fracciones (partida 15.18).