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Sección VI

VI – 28.443

  

 

II. – RADIACTIVIDAD

 

Determinados núclidos, por la estructura inestable de sus núcleos, emiten, tanto en estado puro como en forma de combinaciones químicas, radiaciones complejas, susceptibles de producir efectos físicos o químicos tales como:

 

1)     ionización de gases;

 

2)     fluorescencia;

 

3)     impresión de placas fotográficas;

 

que permiten detectar estas radiaciones y medir su intensidad utilizando, por ejemplo, contadores Geiger–Müller, contadores proporcionales, cámaras de ionización, cámaras de Wilson, contadores de burbujas, contadores de centelleo, películas y placas sensibilizadas.

 

Este es el fenómeno de radiactividad; los elementos químicos, los isótopos, los compuestos y, en general, las sustancias que la presentan, se llaman radiactivas

 

 

III. – ELEMENTOS QUÍMICOS RADIACTIVOS E ISÓTOPOS RADIACTIVOS Y

SUS COMPUESTOS; MEZCLAS Y RESIDUOS

QUE CONTENGAN ESTOS PRODUCTOS

A)       Elementos radiactivos.

 

Esta partida comprende los elementos químicos radiactivos previstos en la Nota 6 a) de este capítulo, a saber: tecnecio, prometio, polonio y todos los elementos de número atómico más elevado como el astato, radón, francio, radio, actinio, torio, protactinio, uranio, neptunio, plutonio, americio, curio, berquelio, californio, einstenio, fermio, mendelevío, nobelio y laurencio.

 

Se trata de elementos compuestos generalmente de varios isótopos que son todos radiactivos.

 

Por el contrario, existen elementos compuestos de mezclas de isótopos estables y de isótopos radiactivos, tales como el potasio, el rubidio, el samario y el lutecio (p. 28.05) que debido a la baja radiactividad específica de sus isótopos radiactivos y la proporción muy baja en la mezcla, pueden considerarse prácticamente estables y no se clasifican por tanto en esta partida.

 

Por el contrario, estos mismos elementos (potasio, rubidio, samario y lutecio) enriquecidos en sus isótopos radiactivos (respectivamente K 40, Rb 87, Sm 147 y Lu 176) se consideran radiactivos y se clasifican en esta partida.

 

B)       Isótopos radiactivos.

 

Además de los isótopos radiactivos naturales, a saber: el potasio 40, el rubidio 87, el samario 147, el lutecio 176, ya mencionados, se pueden citar el uranio 235 y el uranio 238 que serán objeto de un estudio detallado en el apartado IV, así como ciertos isótopos del talio, del plomo, bismuto, polonio, radio, actinio o torio, frecuentemente designados con un nombre que difiere del de los elementos correspondientes. Esta denominación evoca el nombre del elemento inicial del que proceden por transformación radiactiva. Ocurre así, principalmente, con el bismuto 210 llamado radio E, el polonio 212 llamado torio C' y el actinio 228 denominado mesotorio II

 

Los elementos químicos normalmente estables pueden hacerse radiactivos después de bombardearlos con partículas animadas de una gran energía cinética (protones, deutones) y procedentes de un acelerador de partículas (ciclotrón, sincrotrón, etc.), o bien después de haber absorbido neutrones en un reactor nuclear.