Sección XVIII
Capítulo 91
CG2
b) Los autómatas musicales (pájaros cantores y similares) y las cajas de música sin esfera horaria (p. 92.08).
c) Los artículos de juguete o accesorios para árboles de Navidad, tales como los relojes sin mecanismo de relojería (p. 95.03 ó 95.05).
d) Los autómatas y escenas animadas para estanterías (p. 96.18).
e) Los objetos de arte, de colección o de antigüedad (capítulo 97).
Un aparato de relojería consta de dos partes principales: el mecanismo y el receptáculo de dicho mecanismo (caja, fanal, urna; etc.).
En un mecanismo de relojería se distinguen las partes siguientes:
1) La armadura, que se compone generalmente de la platina y los puentes. La platina es la placa base del mecanismo, en la que se fijan los puentes por medio de tornillos y de pies. Algunas armaduras llevan, además de los puentes y la platina propiamente dicha, una o varias platinas suplementarias (llamadas, por ejemplo, contraplatina, platina portaesfera, cubreplatina inferior) para mantener ciertas piezas del. mecanismo («minutería», mecanismo de despertador, etc.).
2) El órgano motor, que hace funcionar el mecanismo. Está constituido generalmente por pesas o muelles; la energía puede también ser la electricidad, las variaciones de presión atmosférica o de temperatura, etc.
3) El rodaje, es decir, el conjunto de ruedas y de piñones dentados (móviles) que engranan unos con otros para transmitir al escape la energía procedente del órgano motor y realizar la medida del tiempo.
4) La «minutería», que comprende el conjunto de los órganos que tienen la función de transportar el movimiento de la aguja de los minutos a la aguja de las horas. En los mecanismos que tienen platina portaesferas, la «minutería» está generalmente colocada entre esta platina y la platina propiamente dicha.
5) El escape, encargado de transmitir al regulador la fuerza necesaria para mantener el movimiento y subordinar el movimiento del rodaje a la acción del regulador.
Los diversos tipos de escape son: el escape de áncora, el de clavijas, el de cilindro, el de gatillo, etc.
6) El regulador que regulariza el movimiento producido por el órgano motor. Está constituido por un péndulo, por el conjunto volante-espiral, por un diapasón, por un cuarzo piezoeléctrico o por cualquier otro sistema capaz determinar intervalos de tiempo.
7) El mecanismo para poner la hora (de pulsador, de tiro, de báscula, etc.) y de dar cuerda.
El mecanismo ya montado, al que se le añaden la esfera y las agujas, se monta en el receptáculo.
El volante, las ruedas del escape y las del rodaje terminan en pivotes muy finos. En los aparatos de relojería corrientes, estos pivotes giran directamente en el metal de la platina y de los puentes, pero los artículos cuidados llevan cojinetes de piedras preciosas, semipreciosas o sintéticas, para reducir el desgaste.
Los aparatos de relojería pueden estar provistos de un dispositivo sonoro para dar las horas o para el despertador o incluso de un carrillón. Cada uno de estos dispositivos necesita entonces un mecanismo especial.
A los aparatos de relojería mecánicos se les puede dar cuerda a mano, eléctricamente o automáticamente.
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Entre los aparatos de relojería eléctricos (incluso electrónicos), que se clasifican también en este capítulo, se distinguen:
A) Los aparatos independientes de pilas secas o de acumulador, con pequeña reserva de marcha (del orden de algunos minutos), con un mecanismo de relojería clásico de volante-espiral o de péndulo, en los que el muelle se enrolla periódicamente a través de un electroimán.