Sección VI
IV – 28.253
El óxido cuproso natural (cuprita) y el óxido cúprico natural (tenorita, melaconita) se clasifican en la partida 26.03.
7) Óxidos de germanio. El óxido más importante es el dióxido (GeO2), que se obtiene en la metalurgia de este metal a partir del germanosulfuro natural de cobre de la partida 26.17 (germanita) o por hidrólisis del cloruro. Es un polvo blanco, poco soluble en agua. Se emplea para preparar el germanio utilizado en los transistores, etc., en medicina o para la fabricación de vidrios especiales.
8) Óxidos e hidróxidos de molibdeno. El más importante de los óxidos de molibdeno es el anhídrido molíbdico (MoO3), que se obtiene a partir del disulfuro natural de la partida 26.13 (molibdenita). Es un producto cristalino, blanco, que amarillea con el calor, prácticamente insoluble en agua, que se emplea como catalizador en síntesis orgánica (fabricación del anhídrido ftálico).
Existen además óxidos azules que solos o mezclados (y en este último caso, se clasifican en el capítulo 32) se emplean todavía en la pintura artística con los nombres de azul de molibdeno o índigo mineral.
Entre los hidróxidos, se puede mencionar el ácido molíbdico (H2MoO4), que es un polvo blanco o amarillento poco soluble en agua, que se utiliza en cerámica (vidriados) o como catalizador. Los molibdatos de la partida 28.41 se derivan de estos hidróxidos.
El óxido natural de molibdeno (ocre de molibdeno. molibdita) se clasifica en la partida 25.30.
9) Óxidos de antimonio.
a) Trióxido o anhídrido antimonioso (Sb2O3). Se obtiene por oxidación del metal o a partir del sulfuro natural (estibina o estibinita) y es un polvo blanco o cristalizado en agujas; es prácticamente insoluble en agua. Con el nombre de blanco o nieve de antimonio (blanco estibina), se designa el óxido puro, que se clasifica en esta rúbrica, o bien una mezcla de este óxido con óxido de cinc, que se clasifica en el capítulo 32. Se emplea el trióxido de antimonio en pintura, como opacificante en esmaltería (esmaltado del hierro) o en alfarería (vidriados), en la fabricación de vidrios de débil coeficiente de dilatación (vidrios para lámparas), para fabricar piedras sintéticas (rubí, topacio o granate artificiales). Es el punto de partida de los antimonitos de la partida 28.41.
b) Pentaóxido o anhídrido antimónico (Sb2O5). Se puede obtener oxidando el metal o calcinando el nitrato. Es un polvo amarillo que se emplea también como opacificante en esmaltería. Es el punto de partida de los antimoniatos de la partida 28.41.
c) Tetraóxido (Sb2O4). Este producto, que se obtiene por calentamiento del pentaóxido, es un polvo blanco.
Los trióxidos naturales de antimonio (senarmontita, exitela o valentinita) y el tetraóxido natural (cervantita) son minerales de la partida 26.17.
10) Óxido e hidróxido de berilio.
a) Óxido (glucina anhídra) (BeO). Se prepara a partir del nitrato o del sulfato. Es un polvo blanco, insoluble en agua, cristalizable. Se utiliza para la fabricación de sales de berilio o de piedras sintéticas o como catalizador.
b) Hidróxido (glucina hidratada) (Be(OH)2). Polvo blanco con aspecto de alúmina.
11) Óxido, hidróxido y peróxido de calcio. Sólo están comprendidos aquí el óxido (CaO) y el hidróxido (Ca(OH)2) puros, es decir, que no contengan prácticamente arcilla, óxido de hierro, óxido de manganeso, etc., tal como se obtienen calcinando el carbonato de calcio precipitado.
Se clasifica también en este grupo, la cal electrofundida que se obtiene por fusión en el horno eléctrico de cal viva ordinaria. Es de una gran pureza (cerca de 98% de óxido de calcio), con estructura cristalina y generalmente incolora. Se utiliza principalmente para el revestimiento refractario de hornos, para la fabricación de crisoles o para aumentar la resistencia al desgaste del hormigón al que se incorpora en forma de pequeños fragmentos.